Probamos los pedales Canyon MTB Performance Flat: robustez, agarre y personalización

Desde hace tiempo Canyon ha estado potenciando su línea de componentes y accesorios. Desde los más conocidos (como las tijas y los cockpits integrados) a productos que se tienen menos en cuenta pero en los que Canyon ha puesto mucho interés y desarrollo. De hecho, aprovechando la presentación de una de sus bicis, le dedicó un tiempo a presentarnos estos pedales que hemos estado probando, los Performance Flat Pedals, que además fueron diseñados junto a algunos de sus bikers patrocinados de freeride y enduro.

En realidad se trata de la primera incursión de Canyon en este tipo de componentes, y los ofrece en dos líneas: los Nylon Flat, más económicos, y los Performance Flat Pedals, que son más robustos y están disponibles en dos tamaños (en función de tu tamaño de pie). El cuerpo general es de aluminio, con un diseño ligeramente cóncavo (curvado hacia dentro) para favorecer el agarre y la comodidad con las zapatillas “flat” con la suela más blanda.

Los Performance Flat Pedals cuentan con 10 pines por cada cara (20 en total por cada pedal), los 6 delanteros y traseros de tamaño generoso (4 mm) con un perfil afilado y suficiente para agarrarse a la mayoría de las zapatillas y 4 en los laterales de tipo tornillo prisionero y 3 mm de longitud. Todos son fácilmente reemplazables con llaves allen y están disponibles en dos tamaños (la versión upgrade son entre 1 y 2 mm más grandes), con un PVP para el juego completo (los 40 recambios necesarios para los dos pedales) de 10,95 €. Eso sí, la longitud es fija, es decir, a diferencia de otros pedales la única forma de variar el alto de los pines es cambiándolos por los más cortos o largos, no podremos jugar con la rosca para modificarlo.

La robustez no se queda sólo para el cuerpo de aluminio y los pines roscados, sino que el eje es de acero templado y endurecido de gran calidad (DIN 15CrMo); los casquillos son DU de plomo y teflón y requieren mucho menos mantenimiento siendo, además, más resistentes a la presión (peso del biker). De hecho, el límite del conjunto biker + bicicleta es de 200 kg. Son, además, perfectamente reemplazables por parte del usuario.

He probado los pedales talla grande, optimizados para zapatillas entre la 43 y la 48 y aunque yo calzo un 42, no los he encontrado especialmente voluminosos o poco manejables, más bien al contrario, creo que tienen el tamaño ideal incluso para pies algo más pequeños que el mío. Las medidas de la plataforma de apoyo son 109x110 mm (largo x ancho) con un tamaño total de 117x119 mm (largo total y ancho hasta la rosca del eje). Su peso declarado es de 430 g, aunque han dejado nuestra báscula en 438 g el juego (219 g por pedal), mientras que la talla pequeña (optimizada para tallas 36-42) tiene unas medidas de 95x100 mm y un peso (declarado) de 380 g.

El diseño, aunque cóncavo, no tiene grandes desniveles ni encontramos ningún tipo de relieve (como sucede a veces en la zona del eje), por lo que la zapatilla se ajusta perfectamente al perfil del pedal sin causar molestia y asentando muy bien el pie en los pedales. La distancia entre los pines es la correcta, de forma que aunque movamos un poco el pie siempre estaremos enganchados por varios de ellos. El acabado rallado que tiene la cara del pedal contribuye a que la zapatilla no se resbale aun en días de lluvia y barro. Eso sí, precisamente en días de lluvia y barro nos podemos encontrar restos en los espacios abiertos que tiene el pedal, por lo que es recomendable lavarlos bien junto a la bicicleta cuando acabemos la ruta.

Tanto el cuerpo como los pines son bastante robustos, garantizando kilómetros de uso sin acusar el desgaste. De vez en cuando he comprobado el apriete de los pines, sin encontrarme sustos de ningún tipo y sin haber añadido ningún tipo de fijador original al que viene de serie. Además, la sencillez para reemplazarlos hace que sean unos pedales que podremos usar durante muchos años.

Además de estar disponibles en dos tallas, Canyon ofrece sus Performance Flat Pedals en dos colores, el plateado que puedes ver en las fotos y en negro con los logos en blanco. Su PVP es de 101,95 € (por 60,95 € de los Nylon). Los Performance Flat son unos pedales ideales tanto para los bikers más experimentados de las disciplinas más gravity y que buscan un producto robusto, fiable y con unos pines sencillos de sustituir, como para aquellos que comienzan a usar este tipo de pedales y buscan la máxima fiabilidad y agarre.

Pero no sólo son óptimos para las disciplinas gravity también se mueven muy bien en las e-bikes, siendo una opción excelente para este tipo de bicicletas; especialmente para aquellos que usan su bicicleta todos los días como medio de transporte y que en su tiempo libre se meten con ella incluso en un bike park. Se trata de un producto de muy alta calidad a un precio muy razonable que hará las delicias de los amantes y usuarios de este tipo de pedales y zapatillas sin calas.